Películas del especial
- Paseo a Playa Ancha (1903, Maurice Massonnier)
- La exposición de animales (1907, Manuel Real)
- Salida de misa de la catedral (1910, No identificado)
- Revista naval en Valparaíso (1910, No identificado)
- Palacio de Bellas Artes (1910, No identificado)
- Manuel Rodríguez (1910, Adolfo Urzúa Rosas)
- Inauguración monumento a la Independencia, obsequio de la colonia italiana (1910, No identificado)
- Intercity match. Santiago vs Valparaíso (1911, No identificado)
- Los funerales del Presidente Montt (1911, Julio Chenevey)
- El gran paseo campestre ofrecido por el señor Don Francisco Undurraga en su fundo San Vicente de Talagante (1910, No identificado)
- La caída del aviador Ruiz en el Hipódromo Chile (1911, No identificado)
- Santiago antiguo (1915, Manuel Domínguez)
- El Mineral El Teniente (1919, Salvador Giambastiani)
- Cuarto Centenario de Magallanes (1921, Salvador Giambastiani)
- Campeonato sudamericano de box. Vicentini vs Fernández (1923, Carlos Cariola y Esteban Artuffo)
- Canta y no llores, corazón (1925, Juan Pérez Berrocal)
- El húsar de la muerte (1925, Pedro Sienna)
- Tany Loayza vs Phil Mcgraw (1926, No identificado)
- Incendio (1926,Carlos del Mudo)
- La erupción del volcán Quizapu (1928,No identificado)
- El cerro Santa Lucía (1929, Armando Rojas Castro)
- Información sobre el atentado dinamitero en el Puente Maipo (No identificado, 1930)
- Actividades del Liceo Valentín Letelier (No identificado, 1930)
- La caída de un régimen (No identificado, 1931)
- Combate Tany Loaiza vs Luis Vicentini (No identificado, 1931)
- Santiago (Armando Rojas Castro, 1933)
- Imágenes reencontradas de los años 20 (No identificado)
En 1897, en Iquique, el fotógrafo Luis Oddó pudo desentrañar los misterios mecánicos del cinematógrafo, logrando filmar cinco sucesos que estrenó durante el mes de mayo en el Salón de la filarmónica de Iquique. Nacía con él el cine chileno.
Como es sabido, el cine se desarrolló, maduró, se convirtió en arte y en el más grande espectáculo del siglo XX en sus primeros 30 años sin sonido. La voz hablada de los protagonistas, el sonido del mundo que se filmaba, recién comenzó a aparecer definitivamente a fines de los años 20. En Chile este proceso fue traumático, porque pasarse al cine sonoro era un proceso muy costoso, lo mismo para acondicionar las salas para esta innovación. Chile demoraría unos años en primero tener salas adecuadas, pero sobretodo, le significará un muy alto costo comenzar a hacer películas sonoras. Habrán intentos primarios donde se sincronizaba la imagen con un disco (sistema Vitaphone), el cual fue desechado por su fragilidad para mantener tal sincronización. Fue el caso de algunos noticiarios como Melodías nocturnas (1930) y el largo de ficción parcialmente sonorizado Canción de amor (1930, Juan Pérez Berrocal), ambos a cargo de la compañía Page Bros. Luego, tras duros intentos, se logró realizar algunos filmes bajo el sistema que se terminó mundialmente imponiendo (sistema Movietone), el cual llevaba impreso el sonido en la misma banda de películas donde estaba la imagen, evitando cualquier desincronización. Así se realizó primero el noticiero Actualidad sonora Andestone (1931), y luego la ficción Norte y sur (1934), dirigida por Jorge Délano.
Volviendo al vital período silente, algunos datos reveladores. Durante los años 20 el cine chileno fue más productivo que en todo el siglo XX, de hecho en 1925 se estrenaron nada menos que 15 largometrajes de ficción, cifra recién superada el año 2005. En total, se estima que se realizaron en Chile más de 400 películas durante el período silente, incluyendo registros, noticieros, documentales y largometrajes de ficción.
Lamentablemente, debido a inexistentes criterios de conservación, al poco cuidado de los realizadores y a algunas historias terribles que hablan de cómo se vendían las películas para hacer peinetas, el cine silente que ha sobrevivido no pasa del 10% de lo producido. Y la mayoría de ellos ni siquiera están íntegros.
Así, el descubrimiento de cualquier filme de esta época es realmente un hito, es como encontrar agujas en un pajar.
La Cineteca Nacional de Chile, desde su fundación el año 2006, ha intentado rastrear, recuperar y restaurar todos los filmes silentes que han sido posibles encontrar. De hecho, ya se han restaurado digitalmente en su laboratorio dos ficciones que se pensaban perdidas irremediablemente: Canta y no llores, corazón (Juan Pérez Berrocal, 1925) e Incendio (Carlos del Mudo, 1926), junto al documental Campeonato Sudamericano de Box (Cariola-Artuffo, 1923).
Desde Paseo a Playa Ancha (1903, Maurice Massonnier), hasta Actividades del Liceo Valentín Letelier (1930, Eca Films), presentamos acá un grupo amplio, variado y emocionante de imágenes en movimiento que, en varios casos, ya tienen más de 100 años de existencia. Memorias vivas y concretas de nuestra historia.
Imágenes del Centenario 1903-1933
Además, compartimos el libro que acompaña al DVD Imágenes del Centenario 1903-1933, editado por la Cineteca Nacional de Chile en 2010, donde se recopilaron varios registros históricos recuperados. El libro entrega los contextos históricos y cinematográfico de cada uno de ellos, junto con ilustraciones y detalladas fichas técnicas de cada registro.