- Personajes independientes y valientes | Desde la publicación de Pippi Calzaslargas de Astrid Lindgren en 1945, los personajes de la literatura sueca infantil a menudo son niños que se las arreglan solos, son valientes y aventureros. Pippi, por ejemplo, es una niña que vive sin adultos y enfrenta el mundo con confianza y creatividad.
- Igualdad y justicia | Muchos libros suecos para niños abordan temas de igualdad de género, justicia social y derechos humanos. Esto ayuda a los niños a desarrollar un sentido de justicia y a entender la importancia de la igualdad desde una edad temprana.